Los hijos de los masai
Hace unos meses, cuando sucedió la noche de los jarrones rotos, recuerdo que pensé: «Esta vez sí que mis padres se separan. Esta vez sí. Esta vez va en serio. Lo sé. Me da en la nariz y me da en todas partes. Se separan».
En mi clase antes yo era de los que no tenían padres separados, pero ahora voy a ser de los que sí.