En este libro se aborda el problema que existe en muchas familias a la hora de la comida de los niños. En este caso, la niña que tiene dificultades es Susana: sólo le gustan los espaguetis. Unos amigos le enseñarán el placer de comer otros alimentos. A través de la fuerza narrativa de las imágenes el lector debe adivinar otras finalidades que cada personaje le da a los espaguetis, convirtiéndolos así en un juego para el niño. Se trata de un libro alentador para padres con hijos algo quisquillosos a la hora de comer.En este libro se aborda el problema que existe en muchas familias a la hora de la comida de los niños. En este caso, la niña que tiene dificultades es Susana: sólo le gustan los espaguetis. Unos amigos le enseñarán el placer de comer otros alimentos. A través de la fuerza narrativa de las imágenes el lector debe adivinar otras finalidades que cada personaje le da a los espaguetis, convirtiéndolos así en un juego para el niño. Se trata de un libro alentador para padres con hijos algo quisquillosos a la hora de comer.
Espaguetis para Susana
A Susana le gustaban muchas cosas: los perros, los gatos, los globos, las bromas divertidas y llevar lazos enormes en el pelo. A Susana le gustaba hacer el castillo más alto en el arenero del parque... y luego aplastarlo. Pero lo que más le gustaba a Susana de todo, eran los espaguetis. Los comía a diario.