A Juan nunca le trae Papá Noel exactamente lo que él le pide. Un año le pidió un coche, y le trajo uno demasiado pequeño. Esta vez está decidido a detallar su pedido, y solicita como regalo... un pingüino. Osvaldo, que así se llama, complicará un poco las cosas ya que necesita un cuidado especial, por lo que Juan decide que será mejor que se quede con sus amiguitos en el pabellón del Mundo Antártico del Zoológico. Hermosas ilustraciones para un cuento entrañable.A Juan nunca le trae Papá Noel exactamente lo que él le pide. Un año le pidió un coche, y le trajo uno demasiado pequeño. Esta vez está decidido a detallar su pedido, y solicita como regalo... un pingüino. Osvaldo, que así se llama, complicará un poco las cosas ya que necesita un cuidado especial, por lo que Juan decide que será mejor que se quede con sus amiguitos en el pabellón del Mundo Antártico del Zoológico. Hermosas ilustraciones para un cuento entrañable.
Mi pingüino Osvaldo
Este año he tratado de ser muy claro en mi carta a Papá Noel. En el pasado hubo unos cuantos malentendidos. Por ejemplo, el año pasado pedí un coche de carreras rojo descapotable, con un rayo brillante pintado en las puertas y con faros abatibles. Y Papá Noel me lo trajo. Pero medía tres centímetros, o cuatro. Y el año anterior, yo quería...