Potilla y el ladrón de gorros
Potilla, la reina de las hadas, vivía con su pueblo en un bosque. Un bosque grande, oscuro y antiquísimo. Sus árboles tenían barbas musgosas y entre sus gruesas raíces proliferaban las setas y la dedalera. Los avellanos y manzanos silvestres crecían exuberantes y entremezclados. Había helechos gigantescos y troncos podridos. En los charcos pantanosos yacían enormes árboles abatidos en los que hundían sus raíces los retoños jóvenes. Los seres vivos recorrían presurosos el bosque sobre dos, cuatro y mil patas.