El gran rey es el quinto y último volumen de la serie Las Crónicas de Prydain, obra con la que Lloyd Chudley Alexander consiguió en 1969 el prestigioso premio Newbery Medal (máximo galardón de la literatura infantil y juvenil americana). Las Crónicas de Prydain pertenecen a la literatura fantástica, género que su autor entiende no como una forma de escapar de la realidad, sino más bien como una herramienta para entenderla mejor. La paz llega a las tierras de Prydain, y Taran, el aprendiz de porquero, regresa a Caer Dallben con un único deseo: reencontrarse con la princesa Eilonwy. Mientras tanto, en un claro del bosque, el príncipe Gwydion y Flewdur Flam son engañados por la magia de Arawn, el señor de la Muerte. Nuevas amenazas se ciernen sobre esta tierra, pues los cazadores de Annuvin se han apoderado de Dyrnwyn, la espada negra. El destino de Taran y sus amigos está ahora en manos del poder maligno de Arawn, y de nuevo es preciso tomar las armas. Taron y el caldero mágico, libremente basada en las dos primeras novelas de Prydain, a pesar de convertirse en la película de animación más cara hasta 1985, fecha de su estreno, y ser la primera en incluir animación generada por ordenador, fue uno de los más sonados fracasos de la factoría Disney aunque el paso del tiempo la ha transformado en una obra de culto con millones de seguidores y defensores. Inauguró lo que se denominó "Edad Oscura" de la compañía, un periodo de inestabilidad creativa y pobres resultados en taquilla que abarcaría prácticamente toda la década de los 80.
El gran rey es el quinto y último volumen de la serie Las Crónicas de Prydain, obra con la que Lloyd Chudley Alexander consiguió en 1969 el prestigioso premio Newbery Medal (máximo galardón de la literatura infantil y juvenil americana). Las Crónicas de Prydain pertenecen a la literatura fantástica, género que su autor entiende no como una forma de escapar de la realidad, sino más bien como una herramienta para entenderla mejor. La paz llega a las tierras de Prydain, y... Seguir leyendo
El gran rey. Crónicas de Prydain
Dos jinetes trotaban entre la hierba alta bajo un cielo frío y gris. Taran, el más alto, plantaba cara al viento, echado hacia delante en la silla de montar, con la vista puesta en los lejanos cerros. Llevaba una espada al cinto y al hombro un cuerno de guerra con boquilla de plata. Su compañero Gurgi, con una cabellera más desmañada que el caballo que montaba, apretaba contra su cuerpo el manto raído...