Leonardo, hermoso soñador

Recuerda la última vez que intentaste comprender algo muy complicado, como por ejemplo la estructura del ala de un pájaro, o un poema, o cómo está hecho el ojo humano. Puede que hayas intentado alguna vez dibujar una hoja de árbol, o la cabeza de un caballo, o una mano en todo su detalle. Sin duda muchas personas –quizás la mayoría– prefieren evitar tan arduas tareas y aceptar sencillamente las conclusiones a las que otros hayan llegado sobre dichos temas.