Con un tono poético, el autor nos transporta al lejano lugar donde vive un niño indio. El protagonista, lleno de temores, inicia un viaje en el que se conocerá a sí mismo y descubrirá a su padre. Una aventura sobrecogedora de ternura y nobles sentimientos con ilustraciones de intensos tonos que recuerdan las pinturas expresionistas.Con un tono poético, el autor nos transporta al lejano lugar donde vive un niño indio. El protagonista, lleno de temores, inicia un viaje en el que se conocerá a sí mismo y descubrirá a su padre. Una aventura sobrecogedora de ternura y nobles sentimientos con ilustraciones de intensos tonos que recuerdan las pinturas expresionistas.
El iglú
Érase una vez un gran cazador. Todas las mañanas salía montando a caballo. Recorría distancias increíbles. Siempre iba solo.