Araña Maraña
Érase una vez una pequeña araña, negra y peluda a más no poder, que se llamaba Maraña. Vivía en una casa de muñecas, en el desván de una casa vieja, cerca de una esquina muy oscura y llena de polvo, adonde no iba nadie nunca. Así que, del vasto mundo, Maraña sólo conocía el desván y las cosas que había en él: un baúl de mimbre, algunos libros antiguos, una caja con una colección de mariposas...