Este álbum ilustrado se ocupa de un tema muy habitual en todos los juegos infantiles: el dar vida a los muñecos. La niña protagonista cuida a su osito como si fuera su madre, y le preocupa lo que hace éste cuando ella no está. La protagonista, movida por la curiosidad, observa a su oso, que finalmente parece hacer algo cuando ella no está: comerse la miel, su alimento favorito. La confusión entre el mundo real y la fantasía es habitual en la infancia, sobre todo en los juegos, y esta historia lo escenifica.
Este álbum ilustrado se ocupa de un tema muy habitual en todos los juegos infantiles: el dar vida a los muñecos. La niña protagonista cuida a su osito como si fuera su madre, y le preocupa lo que hace éste cuando ella no está. La protagonista, movida por la curiosidad, observa a su oso, que finalmente parece hacer algo cuando ella no está: comerse la miel, su alimento favorito. La confusión entre el mundo real y la fantasía es habitual en la infancia, sobre todo en los juegos, y esta historia lo escenifica.
¿Qué hace mi osito todo el día?
Yo quiero mucho a mi Osito, y me gustaría saber qué es lo que hace por el día cuando no le estoy mirando. ¿Se está quieto y calladito o está saltando y cantando? Parece bueno y tranquilo, cuando lo levanto en vilo y le digo que le quiero. Pero ¿qué hace el día entero cuando me voy y le dejo para marcharme al colegio? ¿Vienen músicos ratones que tocan alegres sones y él baila con mi muñeca, con mi muñeca Rebeca? ¿o pinta en la pared flores con mi caja de colores?