Como cada mañana

Zzzzz. Zzzzz. ¡Riiinnng! ¡? Aaaah!
Qué bien estaría remolonear un rato más en la cama. Solo un poquito. Bien calentito...
Pero el señor Leoncio no tiene tiempo para remolonear. El tiempo apremia como cada mañana.
Plic, plic, plic.
(El grifo no para de gotear. Es desesperante).
El señor Leoncio elige para vestirse un traje gris y una corbata.
Gris.
Como cada mañana.
¿Pero dónde se habrá metido el otro calcetín?