Mientras un ratón lee un libro al pie de un árbol, es sorprendido por una comadreja, que lo lleva a su casa para hacer sopa de ratón. El ratón convence a la comadreja para escuchar cuatro cuentos, porque son los cuentos los que dan sustancia a esa sopa. Arnold Lobel logra un cuento delicioso, con todo el sabor de los clásicos e ideal para primeras lecturas.
Mientras un ratón lee un libro al pie de un árbol, es sorprendido por una comadreja, que lo lleva a su casa para hacer sopa de ratón. El ratón convence a la comadreja para escuchar cuatro cuentos, porque son los cuentos los que dan sustancia a esa sopa. Arnold Lobel logra un cuento delicioso, con todo el sabor de los clásicos e ideal para primeras lecturas.
Sopa de ratón
Un ratón leía un libro bajo un árbol.
De repente, saltó una comadreja y lo atrapó.
La comadreja se llevó al ratón a casa.
-–¡Ajá! -dijo la comadreja–-. Voy a hacer sopa de ratón.
-–¡Ay!- –dijo el ratón–-. Voy a ser sopa de ratón.
La comadreja metió al ratón en la olla.
--–¡UN MOMENTO! –dijo el ratón-–. Esta sopa no va a saber a nada. Le faltan cuentos.
Y todos saben que el secreto de la sopa de ratón está en sus cuentos.