En el universo onírico de este cuento se rinde homenaje a una serie de escritores que van de Borges y Carroll hasta Cunqueiro y Bradbury. Igualmente, en lo tocante a la ilustración también encontramos la impronta de artistas como Archimboldo, el Bosco, Durero, Goya, Hopper, entre otros. Esta trama de referencias se concatena en una historia con destellos surrealistas que brinda distintos tipos y niveles de lectura en su búsqueda por satisfacer tanto a los lectores pequeños como a los más grandes. En el universo onírico de este cuento se rinde homenaje a una serie de escritores que van de Borges y Carroll hasta Cunqueiro y Bradbury. Igualmente, en lo tocante a la ilustración también encontramos la impronta de artistas como Archimboldo, el Bosco, Durero, Goya, Hopper, entre otros. Esta trama de referencias se concatena en una historia con destellos surrealistas que brinda distintos tipos y niveles de lectura en su búsqueda por satisfacer tanto a los lectores pequeños como a los más grandes.

Marizul, que sueña que sueña que sueña...

Érase que se era en un reino que quedaba lejos de todas partes.
Sólo algunas golondrinas, peregrinos sin rumbo, o marinos sin brújula sabían de él.
Sólo se llegaba a él extraviándose... escalando montañas, navegando por el mar, vagando por desiertos.
¡Y sólo extraviándose se podía salir de él!
En sus tierras se hablaban todos los idiomas y se recordaban todos los lugares, pues hasta allí habían llegado viajeros de todos los rincones del mundo.