Sandokán
En la noche del 20 de diciembre de 1849, un violentísimo huracán azotaba Mompracem, isla salvaje de siniestra fama, guarida de piratas formidables, situada en el mar de Malasia, a pocos centenares de millas de las costas occidentales de Borneo. Empujadas por un viento irresistible, corrían por el cielo, como caballos desbocados en confusa mezcolanza, negras masas de nubes que, de cuando en cuando, dejaban caer sobre los sombríos bosques de la isla furiosos aguaceros.