El Ejército Negro. I. El reino de los sueños
La primera página de la leyenda de Arturo Adragón, el valiente caballero que lideró un ejército increíble y fundó un mítico reino de justicia, libre de guerras, tiranía y brujería, se escribió una noche, cuando veinte soldados a caballo invadieron la calle principal de la aldea de Drácamont.
Envueltos en gruesas capas de paño, armados hasta los dientes, pertrechados con cota de malla, yelmos y escudos, estos jinetes venían para cumplir una misión que solo podía realizarse al amparo de la oscuridad, que es cuando se llevan a cabo las mayores infamias.