El misterio Miguel Ángel
La cámara secreta
Hay ocasiones en las que parece que los pies se mueven por sí solos. Te llevan a lugares a los que no querrías ir y, una vez allí, te ves envuelto en aventuras que nunca hubieras imaginado ni en tus sueños más atrevidos. Hoy es un día de esos. Tus pies te conducen hasta unos anchos escalones que ascienden hacia un portal imponente y alto, con una puerta de madera verde. Está reforzada con fuertes tornillos y placas anchas de metal, como si quisiera decir:«¡Si estoy cerrada, aquí no entra nadie!»