El osito protagonista, acompañado por su padre, intenta averiguar con impaciencia cuál es el oso más grande del mundo. Pero, por mucho que lo busque sobre el suelo, no lo encontrará. Tendrá que esperar a que llegue la noche y mirar hacia el cielo para descubrir a la gran Osa Mayor, que luce en la última página con un sorprendente juego de pequeñas bombillas. Es un libro que motivará a los niños y les despertará curiosidad sobre las constelaciones y el nombre que les damos.
El osito protagonista, acompañado por su padre, intenta averiguar con impaciencia cuál es el oso más grande del mundo. Pero, por mucho que lo busque sobre el suelo, no lo encontrará. Tendrá que esperar a que llegue la noche y mirar hacia el cielo para descubrir a la gran Osa Mayor, que luce en la última página con un sorprendente juego de pequeñas bombillas. Es un libro que motivará a los niños y les despertará curiosidad sobre las constelaciones y el nombre que les damos.
El oso más grande del mundo
Una noche, el oso Toby jugaba a saltar encima de su cama. Miró su sombra en la pared. Parecía que un oso enorme saltaba a su lado.
-¡Seguro que es el oso más grande del mundo! –dijo, y siguió saltando hasta que su padre vino para darle las buenas noches.
A la mañana siguiente, Toby preguntó a su padre si la sombra del oso era la sombra más grande del mundo.
-¡Oh, no! –contestó su padre. Hay un oso mucho más grande que éste.
-¿Podemos ir a verlo? –preguntó Toby.