Una breve historia, contada con un lenguaje sencillo, sobre una corta excursión de una niña con su pato. No importa el destino, que no puede estar muy alejado de casa, importan los preparativos y la emoción del recorrido. Con unas ilustraciones muy expresivas con el manejo de dos tintas el lector recibe un cúmulo de emociones, gestos y sensaciones que completan este relato ideal para primeros lectores. El valor de la amistad se destaca en este cuento en el que todo es sencillez con un toque delicado de poesía.
Una breve historia, contada con un lenguaje sencillo, sobre una corta excursión de una niña con su pato. No importa el destino, que no puede estar muy alejado de casa, importan los preparativos y la emoción del recorrido. Con unas ilustraciones muy expresivas con el manejo de dos tintas el lector recibe un cúmulo de emociones, gestos y sensaciones que completan este relato ideal para primeros lectores. El valor de la amistad se destaca en este cuento en el que todo es sencillez con un toque delicado de poesía.
Any y Fritz van de excursión
Any y Fritz quieren hacer una excursión. “Tenemos que llevarnos muchas cosas”, dice Any. Y escribe una lista larguísima.
Dos plátanos, leche, una vela... Fritz lo ha guardado todo en la mochila. En el jardín cogen una manzana. Y Fritz la mete también en la mochila.
Any carga con la mochila. Después emprenden el camino. “Silba una canción”, le pide Any a Fritz.