La noche que Wendy aprendió a volar
Hace media hora que el coche Z número 304 ha salido de la comisaría de Sarrià–Sant Gervasi y recorre las calles de la parte alta de la ciudad. Hoy es sábado. El sargento jefe de turno, durante el
briefing, les ha dado los números de unas cuantas matrículas de coches robados y le ha dicho que controlen la entrada y salida de discotecas donde se sabe que hay camellos, y ha añadido que vayan con mucho cuidado, que hoy hace mucho calor y que el calor es irritante de las hormonas de los jóvenes. Conduce Roger Dueso. Tiene los ojos redondos y prominentes, como de rana, y la boca gruesa y curvada hacia abajo, con expresión de mala leche.