Los veranos que Darío pasa junto a sus tíos en el campo provocan el recuerdo de este joven presentando, con tono nostálgico, la cara más bucólica del mundo rural. Las palabras, las frases y las pausas, parecen cuidadosamente escogidas para fascinar al lector con la vida sencilla de un pueblo del norte. El autor se recrea en cada detalle del lugar. Todo gira en torno a tres personajes, haciendo que el lector se identifique con sus sentimientos y su elección de vivir lejos de la ciudad. La relación entre personas y animales muestra una interesante forma de vida en contacto con la naturaleza.
Los veranos que Darío pasa junto a sus tíos en el campo provocan el recuerdo de este joven presentando, con tono nostálgico, la cara más bucólica del mundo rural. Las palabras, las frases y las pausas, parecen cuidadosamente escogidas para fascinar al lector con la vida sencilla de un pueblo del norte. El autor se recrea en cada detalle del lugar. Todo gira en torno a tres personajes, haciendo que el lector se identifique con sus sentimientos y su elección de vivir lejos de la ciudad. La relación entre personas y animales muestra una... Seguir leyendo
Los caballos de mi tío
Recuerdo aquel verano, en el que cumplí diez años, como si fuera todos los veranos. Por la mañana me levantaba antes que nadie, mientras amanecía, para soltar a los caballos. Yo era el encargado de los caballos.
Aunque eso fue sólo durante un par de veranos, aquel y parte del anterior, cada vez que escucho la palabra verano, me da la sensación de que siempre fui Darío Bis, el encargado de los caballos.