Intriga, música y acción son tres palabras que definen el argumento de esta novela, a la que antecede El blues del detective inmortal, publicada en la misma colección. El autor ha conseguido un binomio perfecto entre música y literatura, introduciendo un cedé con música de jazz creada ex profeso para la publicación. De esta forma, mientras uno lee la novela, puede disfrutar escuchando la música e imaginarse a los personajes produciéndola. Andreu Martín, uno de los creadores del detective Flanagan, consigue una vez más atrapar al lector en una aventura policíaca en la que unos jóvenes músicos se mezclan con mafias de narcotraficantes y narcos gallegos y rumanos.
Intriga, música y acción son tres palabras que definen el argumento de esta novela, a la que antecede El blues del detective inmortal, publicada en la misma colección. El autor ha conseguido un binomio perfecto entre música y literatura, introduciendo un cedé con música de jazz creada ex profeso para la publicación. De esta forma, mientras uno lee la novela, puede disfrutar escuchando la música e imaginarse a los personajes produciéndola. Andreu Martín, uno de los creadores del detective Flanagan, consigue una... Seguir leyendo
El blues de la semana más negra
La historia acaba en Santiago de Compostela, con aquella introducción enloquecida que hacíamos al That’s a plenty.
Yo no estaba, pero luego pude leer los periódicos y las declaraciones de los testigos ante el juez, y pude también hablar con jefes de la policía y con una inspectora de homicidios en Barcelona; únicamente tengo que añadir la imaginación y la música.
La introducción de batería que empieza por sorpresa y al galope, con un ansia que asusta, cuando la moto entra en escena por la calle Campo Santa Isabel, atravesando el puente, un ruido que ahora me parece ensordecedor y delator. ¿Cómo es posible que nadie previera lo que iba a ocurrir?