El chápiro verde
-¡Voto a tal! -dijo la abuela-. ¡Condenada sartén! ¡Voto al chápiro verde!
Porque la abuela hablaba de esta forma incomprensible cuando se metía en la cocina. Ella le había contado una vez a Fa que su padre -el bisabuelo- había sido capitán de los piratas, y que ella misma había pasado parte de su juventud en un bergantín recorriendo mares embravecidos y visitando islas pobladas por fieros animales.