La mamá del gatito Mostacholes no puede llevarle en ese momento adonde le prometió. Mostacholes en un gato que en seguida se enrabieta: no se le puede llevar la contraria. Mostacholes se enfada mucho y se va a buscar a otra mamá, y luego a otra, pero se da cuenta de que con ninguna podrá hacer absolutamente todo lo que quiera, así que será mejor que vuelva con su mamá a la que más quiere.La mamá del gatito Mostacholes no puede llevarle en ese momento adonde le prometió. Mostacholes en un gato que en seguida se enrabieta: no se le puede llevar la contraria. Mostacholes se enfada mucho y se va a buscar a otra mamá, y luego a otra, pero se da cuenta de que con ninguna podrá hacer absolutamente todo lo que quiera, así que será mejor que vuelva con su mamá a la que más quiere.
¡Tú me prometiste!
Mostacholes se levantó de la siesta. Y llamó a las cosas por su nombre. A su periquito lo llamó Periquito. A su amigo lo llamó Amigo. Pero a su mamá la llamó... ¡Mamitumeprometiste! –¡¡¡Mami, tú me prometiste!!! Me prometiste que me llevarías al Parque de los Ratones. Y que iba a subir al Queso del Terror. Y que me iba a divertir muchos minutos... —protestó el gato Mostacholes.