Un nuevo cuento de Michael Ocelot en el que podemos ver cómo un niño es capaz de enfrentarse a todo un ejército de fetiches. Empleando sus artimañas conseguirá persuadir a una jirafa hambrienta para que cambie de dirección, acercarse al río y librarse así de la bruja enemiga. En este recorrido, de la mano de Kirikú y la jirafa andarina, podremos contemplar impresionantes paisajes africanos: sabanas, bosques, cascadas inmensas, desiertos y montañas. Un nuevo cuento de Michael Ocelot en el que podemos ver cómo un niño es capaz de enfrentarse a todo un ejército de fetiches. Empleando sus artimañas conseguirá persuadir a una jirafa hambrienta para que cambie de dirección, acercarse al río y librarse así de la bruja enemiga. En este recorrido, de la mano de Kirikú y la jirafa andarina, podremos contemplar impresionantes paisajes africanos: sabanas, bosques, cascadas inmensas, desiertos y montañas.
Kirikú y la jirafa
Era de noche en el poblado de Kirikú. Todos dormían en sus chozas. Kirikú dormía sobre su estera, al lado de su madre. Les despertó un ruido muy extraño, tres golpecitos que se repetían. Se levantó y salió de la choza. El poblado estaba desierto. Todo parecía tranquilo. Tal vez lo había soñado.