Babymouse. ¡Eres la mejor!
¡¡¡Ringggggg!!! ¡¡¡Ringggggg!!! ¡¡¡Rin...!! ¡Plaf!
Un día por estrenar.
–Zzzzzzzz... ¡Es hora de levantarse, Babymouse!
¡Los pájaros pían!
–¡Pío pío!
¡El sol brilla! ¡Las abejas zumban!
–¡Bzzzz!
–¿Podéis callaros? ¡Estoy intentando dormir!
Perdón.
–¿Te levantas, Babymouse?
–¡Zzzz!
Gritaban su nombre.¡Babymouse! ¡Babymouse!
Era un gran homenaje.
–Por tu valor ante el peligro... porque...
–Por tu heroísmo y sobre todo... Se lo merecía.
–Por sacar la basura sin que se lo tuvieran que decir...
Te otorgamos, Babymouse, nuestra más alta condecoración...