La historia del Señor M. es una historia triste. Pero su viaje es una pequeña aventura en la que hay tiempo para la nostalgia, las sonrisas, hacer amigos o entregarse a los mejores recuerdos. Un día, el destino cruzó las vidas del Señor M. y de un niño perdido entre los escombros de una guerra en la que desapareció su familia. Las ilustraciones transmiten una gran ternura y la tristeza da paso a la esperanza tras un trágico suceso. Una hermosa historia que narra cómo el destino puede entrecruzar las vidas de dos personas que se necesitan.La historia del Señor M. es una historia triste. Pero su viaje es una pequeña aventura en la que hay tiempo para la nostalgia, las sonrisas, hacer amigos o entregarse a los mejores recuerdos. Un día, el destino cruzó las vidas del Señor M. y de un niño perdido entre los escombros de una guerra en la que desapareció su familia. Las ilustraciones transmiten una gran ternura y la tristeza da paso a la esperanza tras un trágico suceso. Una hermosa historia que narra cómo el destino puede entrecruzar las vidas de dos personas que se necesitan.
El gran viaje del Señor M.
Cuando su hijo murió, el Señor M. lo dejó todo. Sólo se quedó con un osito de lana y una silla. En la estación, el Señor M. compró un billete, sólo de ida, sin destino. Viajaba sentado sobre el último vagón. Algunas tardes, se apeaba en una estación cualquiera y se quedaba en los parques, tarareando nanas más suaves que la brisa.