Bebé Dodo
Durante muchos años, el capitán Horatio Lüttich y sus muchachos habían remolcado a los grandes navíos con el Krautsand. Entraban en el puerto y volvían a salir. El Krautsand ya no era nuevo, pero hasta entonces había funcionado bien.
Hasta aquel maldito lunes…
... cuando el motor falló por culpa de la tempestad. El capitán no pudo esquivar la gran baliza. El Krautsand empezó a hacer agua y encalló. A duras penas el capitán y sus muchachos consiguieron llegar a tierra...