Relato con tintes autobiográficos sobre los horrores de la guerra y sus consecuencias: hambre, exilio y dolor. Una ilustración de corte realista, junto a unos textos desnudos pero efectivos para hablar de cómo los deseos, en este caso relacionados con los viajes soñados, pueden ayudar a sobrellevar el desarraigo y la desesperación que producen los conflictos bélicos.Relato con tintes autobiográficos sobre los horrores de la guerra y sus consecuencias: hambre, exilio y dolor. Una ilustración de corte realista, junto a unos textos desnudos pero efectivos para hablar de cómo los deseos, en este caso relacionados con los viajes soñados, pueden ayudar a sobrellevar el desarraigo y la desesperación que producen los conflictos bélicos.
Cómo aprendí geografía
Cuando la guerra devastó el país, los edificios se desmoronaron y se convirtieron en polvo. Perdimos todo lo que teníamos y huimos con las manos vacías. Viajamos lejos, muy lejos, hacia el este, a otro país donde los veranos eran calurosos y los inviernos fríos; a una ciudad con casas hechas con barro, paja y estiércol de camello, rodeada por estepas polvorientas quemadas por el sol.