La protagonista, una niña de seis años, ha desobedecido a sus padres y se ha comprado una tortuga. Algo inevitable... ¡Le hacía tanta ilusión! Aunque ha sido castigada, cree que ha valido la pena. Pero la adquisición experimenta una transformación inquietante: crece y crece sin parar. Ya se lo avisaron sus papás. Primero comenzó ocupando toda la cama, luego la habitación y al fin la casa al completo. La tortuga se tiene que marchar, porque así no se puede vivir. Menos mal que la niña va a encontrar una solución: descubrirá el secreto para hacer menguar a las tortugas... aunque no es nada fácil. Un cuento lleno de ternura y fantasía.
La protagonista, una niña de seis años, ha desobedecido a sus padres y se ha comprado una tortuga. Algo inevitable... ¡Le hacía tanta ilusión! Aunque ha sido castigada, cree que ha valido la pena. Pero la adquisición experimenta una transformación inquietante: crece y crece sin parar. Ya se lo avisaron sus papás. Primero comenzó ocupando toda la cama, luego la habitación y al fin la casa al completo. La tortuga se tiene que marchar, porque así no se puede vivir. Menos mal que la niña va a encontrar una... Seguir leyendo
Yo quería una tortuga
Tenía seis años y quería una tortuga.
La quería con todo mi corazón y, cada vez que podía, iba a verla a la tienda de mascotas.
Mi tortuga era la más bonita de todas, la más verde, la más grande. Cuando me acercaba a su caja me reconcía de inmediato.
Soñaba con ella. No sé por qué, pero desde el primer día la llamé Britta.
Mis papás no querían comprármela porque decían que una tortuga puede crecer mucho.
Pero un día, en secreto, rompí mi alcancía y corrí a comprarla.