La gran escritora brasileña utiliza, en una supuesta conversación con su hijo Pablo, la naturaleza del conejo para llevar a cabo una comparación con los deseos y anhelos de los seres humanos, y fundamentalmente de los niños. La libertad, el disfrute de los alimentos, el amor por los otros... son algunos de los temas que afloran en este cuento de ribetes didácticos bien llevados.
La gran escritora brasileña utiliza, en una supuesta conversación con su hijo Pablo, la naturaleza del conejo para llevar a cabo una comparación con los deseos y anhelos de los seres humanos, y fundamentalmente de los niños. La libertad, el disfrute de los alimentos, el amor por los otros... son algunos de los temas que afloran en este cuento de ribetes didácticos bien llevados.
El misterio del conejo que sabía pensar
Mira, Pablo, no puedes ni imaginarte lo que pasó con aquel conejo. Si crees que hablaba, te equivocas. No dijo una palabra en su vida. Si crees que era diferente a los otros conejos, te equivocas. En realidad no era mas que un conejo. Lo máximo que se puede decir es que era un conejo muy blanco. Por eso nadie imaginó que pudiese tener alguna idea.