Nos ha dejado Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido por todos como Quino, creador de Mafalda y sus amigos y de una inolvidable colección de tiras cómicas y viñetas que han marcado a varias generaciones e influído decisivamente en numerosos artistas gráficos actuales.
De padres españoles (su familia procedía de Fuengirola, en la provincia de Málaga), fue el menor de tres hermanos. Emigrados a Argentina, nunca tuvo muy clara su vocación pero la influencia de su tío, con quien pasaba muchas horas dibujando para entretenerse desde los 4 años, pesó a la hora de forjar su camino, tal y como señala el protagonista en la entrevista que el periodista Joaquín Soler Serrano realizó para el inolvidable programa "A fondo", de RTVE (que se emitía en hora de máxima audiencia y a la que el ilustrador accedió en 1977 a pesar de su timidez)
Creció sin sus padres, que fallecieron prematuramente, y tras terminar la escuela primaria se inscribió en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, que abandonaría años después. A los 18 años se instaló en Buenos Aires, viviendo gracias a la protección de sus hermanos y compartiendo pisos y pensiones con muchas personas a la caza de un empleo. La revista Esto Es fue la que publicó su primera página de humor gráfico, tras ella otros semanarios editaron sus propuestas, como Vea y Lea o Rico Tipo.
En 1963, lanzó su primer libro, Mundo Quino, una recopilación de historietas humorísticas mudas publicadas en diversos medios, justo un año antes de la creación de Mafalda, su personaje más icónico, nacido oficialmente el 29 de septiembre de 1964 en las páginas de la revista Primera Plana como consecuencia de un encargo publicitario para una firma de electrodomésticos. A partir de 1965 empezó a ser publicada en El Mundo y después en Siete Días Ilustrados. A pesar del gran éxito, el autor decidió terminar las aventuras cotidianas de Mafalda, Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito, Guille y Libertad en junio de 1973, sin embargo sus constantes reediciones y compilaciones provocaron que los personajes fueran populares en todo el mundo también durante las décadas posteriores aún sin aparecer nuevas creaciones. El salto a Europa se produjo a través del mercado portugués, país en el que se publicaron antes que en España, donde los lectores conocieron a la irreverente protagonista a través del semanario Triunfo en 1970, la editorial Lumen editó 11 volúmenes en formato horizontal, en pequeñas dimensiones, que supuso un grandísimo éxito de ventas años después.
En 1977, a petición de la UNICEF, ilustra con Mafalda y sus amigos la Edición Internacional de la campaña de la Declaración de los Derechos del Niño.
Tras dejar de dibujar a este personaje, comenzó una intensa producción de viñetas y tiras cómicas en las que el autor radiografía con acierto y brillantez los problemas del mundo contemporáneo. A través de un particular humor y un estilo gráfico caracterizado por un trazo limpio y expresivo, en tinta china, Quino comenzó a tener una gran repercusión en todo el mundo fruto de la cual ha obtenido, en las últimas décadas, reconocimientos tan importantes como el Premio Princesa de Asturias en España o la Orden Oficial de la Legión de Honor en Francia.
El golpe militar en Argentina obligó al autor a exiliarse junto a su mujer, Alicia Colombo (fallecida en 2017), comenzando un periplo vital por varias ciudades europeas como Milán (Italia) y Madrid (España). Tras regresar a Argentina dejó definitivamente de dibujar en 2009 debido a sus problemas de visión. Ha fallecido en la ciudad donde nació, Mendoza, donde también fue reconocido como Ciudadano ilustre, justo el día después del aniversario de la primera publicación de esa pequeña luchadora incansable contra las injusticias (y la sopa).
A pesar de las historietas protagonizadas por la niña solo se publicaron de 1964 a 1973, el éxito y la influencia en numerosos artistas gráficos actuales está siempre vigente, tras él otros grandes especialistas en tiras cómicas han surgido de Argentina, todos deudores del genio de Mendoza (de Maitena a Liniers pasando por Cristian Dzwonik -Nik-). En su extensa obra el dibujante reflexiona sobre la política, la economía y la sociedad en general, con continuas referencias a fenómenos culturales de cada época (los Beatles, la tensión nuclear...); haciendo una apasionada defensa de la democracia, los derechos de los niños, el placer de la lectura, la paz...
Mafalda y sus amigos también dieron el salto al cine, a comienzos de los 80 con "Mafalda, la película" ("El mundo de Mafalda" en España); y en 1993, con cien episodios dirigidos por el emblemático Juan Padrón (inolvidable autor de "Vampiros en La Habana")