En esta nueva entrega de las aventuras de Pocoyó, nuestro admirado protagonista entra en escena para averiguar el paradero de la muñeca de su amiga Elly. Con la lupa y mucha astucia, la buscará por todas partes, pero al final la propia Elly la encontrará y descubrirá la importancia de ser ordenada y de mantener la calma en los momentos de tensión. Una entretenida propuesta que demuestra lo fácil que a veces es equivocarse y culpar a los demás de nuestras propios despistes.
En esta nueva entrega de las aventuras de Pocoyó, nuestro admirado protagonista entra en escena para averiguar el paradero de la muñeca de su amiga Elly. Con la lupa y mucha astucia, la buscará por todas partes, pero al final la propia Elly la encontrará y descubrirá la importancia de ser ordenada y de mantener la calma en los momentos de tensión. Una entretenida propuesta que demuestra lo fácil que a veces es equivocarse y culpar a los demás de nuestras propios despistes.
Detective Pocoyó
Un buen día, en el mundo de Pocoyó, Elly juega muy contenta con su muñeca. Ha extendido un mantel en el suelo y ha colocado sobre él un plato con galletitas, una tetera y una taza de té. Elly y su muñeca están a punto de merendar.
¡Qué tarde tan estupenda para hacer una merienda al aire libre! Sin embargo, cuando Elly va a dar el primer bocado a una de las galletas, oye un ruido muy fuerte.
«¿Qué es eso?», se pregunta. «Brrr, parece un trueno».
«Tienes razón, Elly, se ha oído un trueno. ¡Corre, recoge todas las cosas antes de que...»