A veces la mala suerte no tiene fin. Puede que Andrés sea muy pesimista, pero con razón, porque cuando cree que algo va a salir mal siempre sale mal, y cuando tiene la esperanza de que brille el sol en su vida, tampoco hay suerte. Pero no todo es tan malo: es un chico audaz que sale airoso de sus problemas, y eso que puede ser el personaje de cuento más devorado de la historia. ¿Cómo escapa de su destino? Pues de una forma asquerosa que hará mucha gracia a los niños. Un cuento... diferente y divertido.A veces la mala suerte no tiene fin. Puede que Andrés sea muy pesimista, pero con razón, porque cuando cree que algo va a salir mal siempre sale mal, y cuando tiene la esperanza de que brille el sol en su vida, tampoco hay suerte. Pero no todo es tan malo: es un chico audaz que sale airoso de sus problemas, y eso que puede ser el personaje de cuento más devorado de la historia. ¿Cómo escapa de su destino? Pues de una forma asquerosa que hará mucha gracia a los niños. Un cuento... diferente y divertido.
Andrés cabeza abajo
Andrés cabeza abajo iba pensando: ¡VAYA FAENA! Acababa de ser engullido por un ogro y estaba cayendo por su garganta. Con la mala suerte que tengo, seguro que en la barriga del ogro me encuentro con un dragón terrible que me quiere devorar. ¡Y así fue! ¡QUE MALA PATA!, pensaba Andrés, mientras caía, cabeza abajo, por la garganta del dragón. Seguro que este dragón acaba de comerse un oso salvaje al que le encanta comer niños.