A través de la figura de los dos loros en esta historia de piratas, se representan las voces interiores de un personaje dividido entre dos posturas, la prudencia o el impulso y la irreflexión y lo que ocurre cuando toma partido por una de ellas. La expresiva ilustración ayuda a mostrar los temperamentos opuestos de los loros, que también se manifiestan en el color escogido para cada uno, y buscan la reflexión del lector acerca de los valores que aquí se plantean.
A través de la figura de los dos loros en esta historia de piratas, se representan las voces interiores de un personaje dividido entre dos posturas, la prudencia o el impulso y la irreflexión y lo que ocurre cuando toma partido por una de ellas. La expresiva ilustración ayuda a mostrar los temperamentos opuestos de los loros, que también se manifiestan en el color escogido para cada uno, y buscan la reflexión del lector acerca de los valores que aquí se plantean.
Edén y Kao
El capitán Loros surca los mares para apoderarse de los navíos y saquearlos. Es su oficio. Como pirata astuto y espabilado, no hace nada sin consultar a los dos loros que nunca salen de sus hombros. En su hombro izquierdo, Kao, el loro rojo, siempre listo para atacar sin pensar, para matar por diversión. Es él quien grita: “¡Al abordaje! ¡Sin miramientos! ¡Acabemos con los sobrevivientes, echémosles al mar!”.