Los genios suelen aparecer en las botellas, o en lámparas preciosas, pero Proscenio es diferente, y prefiere una lata de cerveza abandonada. Por eso al principio los hermanos Víctor y Lucia dudan de él. Agradecido por su liberación, les concede la oportunidad de salir de la rutina y emprender un viaje a la cuna de la civilización occidental. Allí descubren los símbolos de la cultura griega y ayudan a los Diez Heladónicos a recuperar la antorcha olímpica, vital para inaugurar los Juegos de Olimpia
Los genios suelen aparecer en las botellas, o en lámparas preciosas, pero Proscenio es diferente, y prefiere una lata de cerveza abandonada. Por eso al principio los hermanos Víctor y Lucia dudan de él. Agradecido por su liberación, les concede la oportunidad de salir de la rutina y emprender un viaje a la cuna de la civilización occidental. Allí descubren los símbolos de la cultura griega y ayudan a los Diez Heladónicos a recuperar la antorcha olímpica, vital para inaugurar los Juegos de Olimpia
La desaparición de la antorcha
- ¡Como te chives, te la ganas!
- Oye tú, que yo no necesito hacer de correveidile para que los papás se enteren de que eres un camorrista…
- ¿Camorrista, yo? ¡Serás gilipuertas! A ver, ¿qué hubieras hecho tú en mi lugar, eh?
- Pues no sé, pero desde luego que no me hubiese echado a la yugular, ni la hubiera emprendido a puñetazos. ¿Te has dado cuenta de le has dejado un ojo a la virulé?