Envuelta en las brumas de la leyenda, la figura de Guillermo Tell se enmarca en lo que podríamos llamar 'materia helvética', esto es, los mitos fundacionales de la antigua Confederación Helvética (antecesora de la actual Suiza), constituida en la Baja Edad Media tras un prolongado conflicto con la Casa de Habsburgo, regente en el Sacro Imperio Romano Germánico, al que los territorios alpinos pertenecían. Tell nos ha sido presentado como padre corajudo que, gracias a su destreza con la ballesta, consigue salvar la vida de su hijo, sometido a una dura prueba por parte de un cruel gobernador leal a los Habsburgo. La presente obra se aleja de dicha tradición para sembrar inquietantes dudas sobre su figura, pues Tell, como podemos comprobar en este texto, es un héroe o un villano en función de los intereses y expectativas del ojo que mira: para los suizos, padre, estratega, mito; para los alemanes: agitador, inconsciente, asesino. Y el interés radica en que todas las opciones pueden ser certeras. Una atractiva reflexión sobre la complejidad del individuo.

Envuelta en las brumas de la leyenda, la figura de Guillermo Tell se enmarca en lo que podríamos llamar 'materia helvética', esto es, los mitos fundacionales de la antigua Confederación Helvética (antecesora de la actual Suiza), constituida en la Baja Edad Media tras un prolongado conflicto con la Casa de Habsburgo, regente en el Sacro Imperio Romano Germánico, al que los territorios alpinos pertenecían. Tell nos ha sido presentado como padre corajudo que, gracias a su destreza con la ballesta, consigue salvar la vida de su hijo,... Seguir leyendo