El título ya es una declaración de principios de este pequeño pájaro. Se llama Pepín y no es uno más dentro de la familia de los pinzones porque se ha dado cuenta que puede pensar. Tanto le gusta recrearse en sus pensamientos que hasta reúne el valor para enfrentarse a la fiera de la que siempre han huído, aunque a veces es conveniente medir las fuerzas. Él no sabe y se lo traga. Dentro del animal ya no ve las cosas de igual manera, el tono empieza a ser pesimista hasta que algo grande y genial ocurre... Ilustraciones muy originales concebidas a partir de las huellas de los dedos, que sirven como base para diseñar el cuerpo de los pinzones. La grafía y el tamaño de la letra juegan un papel importante en esta historia tan innovadora, divertida y asombrosa que fue premiada con el Little Rebels Award en la London Radical Bookfair 2016.
El título ya es una declaración de principios de este pequeño pájaro. Se llama Pepín y no es uno más dentro de la familia de los pinzones porque se ha dado cuenta que puede pensar. Tanto le gusta recrearse en sus pensamientos que hasta reúne el valor para enfrentarse a la fiera de la que siempre han huído, aunque a veces es conveniente medir las fuerzas. Él no sabe y se lo traga. Dentro del animal ya no ve las cosas de igual manera, el tono empieza a ser pesimista hasta que algo grande y genial... Seguir leyendo
Soy Pepín Pinzón
Los pinzones formaban un grupo.
Armaban tal jaleo durante todo el día
que no podías oír tus propios pensamientos.
Cada mañana decían: Buenos días.
¡Buenos días, Javi Pinzón!
¡Buenos días, Maripi Pinzón!
¡Buenos días, Lucía Pinzón!
¡Buenos días, Pepín Pinzón!
Cada mediaodía repetían: Buenos días