Como todos los niños del mundo, los pequeños protagonistas de este libro se levantan, se visten, desayunan, van al cole...; todo en apariencia muy normal, aunque se torna complicado cuando se trata de una familia tan numerosa. A través de la ilustración y desde la exageración de las situaciones, la autora configura una emotiva historia cargada de humor y a través de escenas cotidianas, se reivindica un tiempo de intimidad y descanso para los adultos, perfectamente compatible con el afecto hacia los hijos.
Como todos los niños del mundo, los pequeños protagonistas de este libro se levantan, se visten, desayunan, van al cole...; todo en apariencia muy normal, aunque se torna complicado cuando se trata de una familia tan numerosa. A través de la ilustración y desde la exageración de las situaciones, la autora configura una emotiva historia cargada de humor y a través de escenas cotidianas, se reivindica un tiempo de intimidad y descanso para los adultos, perfectamente compatible con el afecto hacia los hijos.
El papá que tenía 10 hijos
Érase una vez un papá que tenía 10 hijos...
Por la mañana preparaba 10 desayunos.
Ponía 10 braguitas
10 camisetas
20 calcetines
10 pantalones
20 zapatitos.