La narración alterna las historias de Lucía y Antonio, dos adolescentes de hoy enfrentados a situaciones muy desagradables en su vida cotidiana. Ella debe superar el conflicto creado por sus amigas tras enviar una foto suya, con el torso desnudo, a un compañero. Una broma pesada con lamentables consecuencias. Él aguanta a diario las vejaciones del esposo de su tía, que vive con ellos desde que su madre tuvo que viajar a España buscando mejores oportunidades de trabajo. El destino quiere que ambos se encuentren, de forma fortuita, en un bus urbano. Por una serie de vicisitudes Antonio la sigue y se inscribe en un curso extracurricular para hacer pulseras al que también va Lucía. En el momento en que todo parece derrumbarse en la vida de ambos, un aguacero torrencial les impide salir del taller de artesanía. Es el comienzo de una historia alumbrada por la esperanza, ¿podrán juntos sortear los obstáculos?
La narración alterna las historias de Lucía y Antonio, dos adolescentes de hoy enfrentados a situaciones muy desagradables en su vida cotidiana. Ella debe superar el conflicto creado por sus amigas tras enviar una foto suya, con el torso desnudo, a un compañero. Una broma pesada con lamentables consecuencias. Él aguanta a diario las vejaciones del esposo de su tía, que vive con ellos desde que su madre tuvo que viajar a España buscando mejores oportunidades de trabajo. El destino quiere que ambos se encuentren, de forma fortuita, en un bus... Seguir leyendo
La lluvia sabe por qué
- No me gustan los pájaros, mamá.
- ¡Son lindos! Mira las palomitas, Antonio.
- No me gustan porque se comen las migas de pan.
- Claro, ¡tienen que alimentarse!
Antonio vio las palomas picoteando en la plaza y, enfadado, añadió:
- Pero si se comen las migas de pan, alguien no va a encontrar el camino de regreso a su casa.