La fama de la protagonista trasciende fronteras. Incluso más allá de Turambul su maldad es legendaria. Las descripciones que aportan los autores refuerzan el terrible perfil de una señora que aterroriza, por igual, a gatos, gaviotas, cucarachas, hijos y vecinos. Pero las acciones de "la más malvada de las malvadas" van a tener pronto una cumplida venganza por parte de todos aquellos que han vivido atemorizados. La sociedad condena a la más absoluta soledad a esta mujer que, tras pasar por ese amargo trago, parece recapacitar y compartir sus más sinceras disculpas pero, ¿será demasiado tarde? ¿Estará diciendo la verdad? Un ingenioso plan trazado por los habitantes de la ciudad puede cambiar el curso de la historia. Un cuento agudo y chispeante, ilustrado con imágenes en blanco y negro, de corte caricaturesco y ciertos guiños al cuento tradicional, por Rafael Barajas "El Fisgón"
La fama de la protagonista trasciende fronteras. Incluso más allá de Turambul su maldad es legendaria. Las descripciones que aportan los autores refuerzan el terrible perfil de una señora que aterroriza, por igual, a gatos, gaviotas, cucarachas, hijos y vecinos. Pero las acciones de "la más malvada de las malvadas" van a tener pronto una cumplida venganza por parte de todos aquellos que han vivido atemorizados. La sociedad condena a la más absoluta soledad a esta mujer que, tras pasar por ese amargo trago, parece recapacitar y compartir sus... Seguir leyendo
La peor señora del mundo
En el norte de Turambul, había una vez una señora que era la peor señora del mundo. Era gorda como un hipopótamo, fumaba puro y tenía dos colmillos puntiagudos y brillantes.
Además, usaba botas de pico y tenía unas uñas grandes y filosas con las que le gustaba rasguñar a la gente.