Agnès Mathieu-Daudé (autora de Escuela de ratones); y el ilustrador Olivier Tallec (con una larga trayectoria en la que encadena títulos inolvidables entre los que destacan, por ejemplo, Waterlo y Trafalgar); unen su talento para crear una nueva serie de pequeñas novelas, editadas con elegancia por Flamboyant, en la que dan a conocer la vida cotidiana de los vikingos, aguerridos pueblos, famosos por ser grandes navegantes y por sus pillajes y ataques en Europa, a través de la mirada de una niña, Dagfrid. Con su divertida mirada descubrimos que a pesar de esa fama terrible el día a día "no es nada complicado". En tono humorístico comprobamos cuáles eran sus peinados, hábitos alimenticios, las relaciones familiares, las habilidades que debían desarrollar para convertirse en seres autónomos e incluso, de forma insólita, los miedos que acechaban a los jefes del poblado. La protagonista inicia una travesía, distinta a la que sitúa a otros contemporáneos en las costas de América, para desembarcar en una extraña tierra ("poco exótica"); caracterizada por unas "extrañas" costumbres. Al ritmo de las simpáticas ilustraciones el lector infantil se introduce en la historia de una cultura que tuvo fuerza en la civilización occidental hasta bien entrado el siglo XI. El primer capítulo, que ahora llega a España traducido por Diego de los Santos y que tiene previsto el estreno de la segunda parte en pocos meses, obtuvo el Prix des libraires du Québec en 2021.
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DAGFRID. Una niña vikinga
Me llamo Dagfried. Sí, ya lo sé, es feo. Todas mis amigas se llaman Solveig o Astrid.
Soy una niña vikinga.
La vida de una niña vikinga no es nada complicada.
Naces, te crece el pelo rubio y, en cuanto lo tienes suficientemente largo, te hacen dos trenzas. Como mucho, cuando las tienes bien largas, te las enrollan a los lados de la cabeza, como si te saliesen dos caracolas de las orejas.