Un paseo por la naturaleza, siempre y cuando mantengas los ojos bien abiertos, puede servir para iniciar una sesión de adivinanzas. Tras los árboles, entre la arena de la playa, en ese agujero que ves en la ladera de la montaña, hay vida, movimiento, cosas que pasan a cada segundo. Los autores nos invitan a hacer ese recorrido juntos para intuir qué puede ocurrir en cada lugar y, si finalmente nos rendimos, conocer mediante sencillos análisis procesos y dinámicas que mantienen vivo nuestro ecosistema. Desde el camino que traza la dispersión, a través del viento, de las semillas de diente de león hasta el refugio secreto de las orugas procesionarias van surgiendo hallazgos, figuras que parecen lo que no son, que permiten conocer con mayor profundidad, y desde puntos de vista inéditos y siempre sorprendentes, el verdadero significado de las formas que encontramos a nuestro alrededor. Estructurado cada apartado en una doble página (a la izquierda la apariencia inicial ante nuestros ojos, a la derecha el significado verdadero); toda la propuesta está ilustrada con dibujos sencillos, de trazo limpio y por momentos caricaturesco, encuadrados en viñetas que destacan por un atractivo tratamiento del color. Para lectores curiosos con ganas de aprender siempre un poco más.

Un paseo por la naturaleza, siempre y cuando mantengas los ojos bien abiertos, puede servir para iniciar una sesión de adivinanzas. Tras los árboles, entre la arena de la playa, en ese agujero que ves en la ladera de la montaña, hay vida, movimiento, cosas que pasan a cada segundo. Los autores nos invitan a hacer ese recorrido juntos para intuir qué puede ocurrir en cada lugar y, si finalmente nos rendimos, conocer mediante sencillos análisis procesos y dinámicas que mantienen vivo nuestro ecosistema. Desde el camino... Seguir leyendo