Aunque aparentemente disfrutan de un sueño reparador, en realidad esqueleto pequeño y esqueleto grande están viviendo una pesadilla. Sin saberlo, ambos coinciden en una arriesgada tesitura: son perseguidos por extraños dinosaurios (en "huesos", como ellos); que superan todo tipo de obstáculos con el objetivo de alcanzar a los protagonistas. El perro de ambos, igualmente reducido a su "ósea" y "mínima expresión", se suma a la inquietud con otro delirio simultáneo en el que aparecen todos los personajes citados. El can, sin embargo, gracias a sus potentes ladridos, consigue deshacer el entuerto aunque provoca una pequeña confusión que resuelven en grupo, pero no con el resultado deseado. Este relato, publicado a mediados de los años noventa, es uno de los más conocidos en la serie protagonizada por estas peculiares osamentas que gozan de un amplio número de seguidores en su país de origen (sin duda recordarás "Qué risa de huesos"). A pesar de ambientarse en escenarios un tanto tétricos y de las particulares características de sus actores principales, es una divertida puesta en escena para introducir a los pequeños lectores en determinados modelos literarios adscritos al terror, algo en lo que tiene mucho que ver el divertido diseño que aporta el ilustrador y especialista en animación André Amstutz. Y es que, ¿quién puede tener miedo a estos simpáticos soñadores?
Otras obras de Allan Ahlberg en Canal Lector
Aunque aparentemente disfrutan de un sueño reparador, en realidad esqueleto pequeño y esqueleto grande están viviendo una pesadilla. Sin saberlo, ambos coinciden en una arriesgada tesitura: son perseguidos por extraños dinosaurios (en "huesos", como ellos); que superan todo tipo de obstáculos con el objetivo de alcanzar a los protagonistas. El perro de ambos, igualmente reducido a su "ósea" y "mínima expresión", se suma a la inquietud con otro delirio simultáneo en... Seguir leyendo
Soñar con dinosaurios
En una oscura, oscurísima calle,
hay una alta, altísima casa.
En esa alta, altísima casa,
hay un profundo, profundísimo sótano.
En ese profundo, profundísimo sótano.,
hay una cómoda, comodísima cama.
En esa cómoda, comodísima cama...