Un relato sencillo ambientado en un entorno cotidiano y con personajes reconocibles y cercanos, adecuados para atraer la atención del lector más pequeño. Tizón, un gato pequeño y negro que sólo desaparece cuando trama algo o vuelca su cuenco de leche, es el motor de la historia, que implica a dos hermanos y a su madre. El texto es ágil y las ilustraciones destacan por su expresividad, con un buscado aspecto desaliñado. La buena integración de texto y dibujo aporta fuerza y dinamismo a un sencillo episodio familiar. La obra fue merecedora del Premio Bologna Ragazzi 2001.Un relato sencillo ambientado en un entorno cotidiano y con personajes reconocibles y cercanos, adecuados para atraer la atención del lector más pequeño. Tizón, un gato pequeño y negro que sólo desaparece cuando trama algo o vuelca su cuenco de leche, es el motor de la historia, que implica a dos hermanos y a su madre. El texto es ágil y las ilustraciones destacan por su expresividad, con un buscado aspecto desaliñado. La buena integración de texto y dibujo aporta fuerza y dinamismo a un sencillo episodio familiar. La obra fue merecedora del Premio Bologna Ragazzi 2001.
¿Dónde está el gato?
Es pequeño y todo negro, menos sus dos ojitos amarillos, que están siempre diciendo: «¡No puedo creer lo que veo!» -¿Pero dónde está Tizón? -pregunta la madre-. Hace un momento estaba aquí, limpiándose.