Los padres de Nina le dan la noticia de la próxima llegada de un hermano y, mediante una especie de juego de adivinanzas en el que la pequeña elefanta les pregunta a sus padres y estos le responden, Nina llega a la conclusión de que se trata de un hermano y no de un pequeño animalito. Es importante señalar la participación activa de la figura del padre en este juego comunicativo con la hija. Un libro con el que se puede preparar la llegada de un hermano con ilusión y haciendo partícipe al pequeño de la nueva noticia.
Los padres de Nina le dan la noticia de la próxima llegada de un hermano y, mediante una especie de juego de adivinanzas en el que la pequeña elefanta les pregunta a sus padres y estos le responden, Nina llega a la conclusión de que se trata de un hermano y no de un pequeño animalito. Es importante señalar la participación activa de la figura del padre en este juego comunicativo con la hija. Un libro con el que se puede preparar la llegada de un hermano con ilusión y haciendo partícipe al pequeño de la nueva noticia.
¿Un pequeño qué?
–Nina, ¡Esperamos un pequeño!
–¿Ah, sí? ¿Esperamos un pequeño qué? ¿Un pequeño rojo?
–No –dice mamá–. ¡Pero cómo se mueve!
–¿Un gato pequeño?–
–No –dice papá–. Pero jugará contigo.
–¿Un perro pequeño?
–No –dice mamá–. Pero será tu amigo.
–¿Un pequeño tití?
–No –dice papá–. Pero tú podrás trepar a los árboles con él.
–¿Un osito pardo?
–No –dice mamá–. Pero podrás cuidarlo y mimarlo.