Divertida y aleccionadora historia de un pícaro cuervo que se aprovecha de la buena fe de sus amigos, y lo único que consigue con sus artimañas y engaños es quedarse solo con un montón de juguetes, pero sin nadie con quien compartir los juegos. El cuento está desarrollado con gracia, con un lenguaje cercano pero rico y, sobre todo, ofrece unas ilustraciones repletas de divertidísimos detalles, que animan a observar sus páginas una y otra vez.Divertida y aleccionadora historia de un pícaro cuervo que se aprovecha de la buena fe de sus amigos, y lo único que consigue con sus artimañas y engaños es quedarse solo con un montón de juguetes, pero sin nadie con quien compartir los juegos. El cuento está desarrollado con gracia, con un lenguaje cercano pero rico y, sobre todo, ofrece unas ilustraciones repletas de divertidísimos detalles, que animan a observar sus páginas una y otra vez.
¡Todo para mí!
Había una vez un pequeño cuervo. Era muy simpático y realmente habría sido muy apreciado de no haber sido tan ladronzuelo. Esta debilidad era por todos conocida, de modo que los animales escondían sus juguetes cuando él se acercaba. No obstante, de alguna forma u otra, los tesoros de los demás siempre iban a parar al nido del pequeño cuervo, sin que nadie lo pudiera remediar.