¡El perrito creció!
Una señora llegó a la estación con una sartén, un diván, un maletín, un baúl y una bañera de latón. ¡Ah! Y un perrito pequinés.
Insistió, ya en la estación, en la correcta facturación de la sartén, el diván, el maletín, el baúl y la bañera de latón. ¡Ah! Y del perrito pequinés.