Cuando Papá Noel cayó del cielo
En la noche del diez de diciembre una terrible tempestad se abatió procedente del norte. Mil relámpagos alanceaban las estrellas y el trueno retumbaba por el cielo negro como un tren de mercancías descontrolado. Nicolás Reyes, de profesión Papá Noel, no se daba cuenta de todo eso. Yacía en su carromato roncando apaciblemente, mientras Estrella Fugaz, su reno, lo arrastraba a través de las nubes muy alto por encima del mundo dormido.