La bruja Brunilda es un atractivo personaje que siempre se ve envuelto en desternillantes situaciones y al que en pocas ocasiones le son de provecho sus poderes mágicos. Los hechizos suelen traerle consecuencias inesperadas, y justamente este hecho es el que hace que sus historias resulten tan divertidas para el público infantil. Por otra parte, las ilustraciones tienen un alto peso narrativo, gozan de gran dinamismo, están repletas de detalles y enfatizan el humor de la obra.La bruja Brunilda es un atractivo personaje que siempre se ve envuelto en desternillantes situaciones y al que en pocas ocasiones le son de provecho sus poderes mágicos. Los hechizos suelen traerle consecuencias inesperadas, y justamente este hecho es el que hace que sus historias resulten tan divertidas para el público infantil. Por otra parte, las ilustraciones tienen un alto peso narrativo, gozan de gran dinamismo, están repletas de detalles y enfatizan el humor de la obra.
La bruja Brunilda y el pequeño dragón
–Hora de dormir –dijo la bruja Brunilda cuando dieron las doce. Las brujas se van a dormir a medianoche. Brunilda apagó la luz y subió a su cuarto. Se cepilló los dientes, se lavó la cara, se puso el camisón y se metió en la cama. A los dos minutos ya estaba roncando. Bruno, el gato, llevaba buen rato acurrucado en su cesta, soñando. Dos minutos más tarde, un ruido extraño en el jardín despertó a Bruno.