Al protagonista de este cuento no le gusta su nombre. No entiende por qué sus padres pudieron ponerle un nombre del que tanto se avergüenza. Pero cuando llega Inesita y le dice: «Tu mamá escogió el mejor de los nombres, porque a mí me pareces el ratoncito más fuerte y guapo que haya conocido», su nombre cobra un nuevo significado. Una historia que habla de la aceptación personal, de los complejos, que juega con la tipografía del texto y con las perspectivas. Ideal para compartir con los más pequeños. Al protagonista de este cuento no le gusta su nombre. No entiende por qué sus padres pudieron ponerle un nombre del que tanto se avergüenza. Pero cuando llega Inesita y le dice: «Tu mamá escogió el mejor de los nombres, porque a mí me pareces el ratoncito más fuerte y guapo que haya conocido», su nombre cobra un nuevo significado. Una historia que habla de la aceptación personal, de los complejos, que juega con la tipografía del texto y con las perspectivas. Ideal para compartir con los más pequeños.

¿Sansón?

Mi mejor amigo se llama Ramón. Mi vecino se llama Pedro. En mi salón de clase están Juan, Raulito y José. Y yo me llamo... Sansón. ¿Sansón? ¿Sansón? ¡Sansón! Sí, como ese fortachón de cabellos largos. ¿Pueden imaginar que alguien como yo se llame Sansón?