Lograr que los demás nos acepten tal y como somos no siempre resulta fácil en la infancia, sobre todo cuando nos distinguimos en algo del grupo. Y precisamente de la necesidad de respetar y aceptar a los que son diferentes trata esta historia. El protagonista, incomprendido incluso por su madre, tiene intereses que no coinciden con los de sus compañeros, pero acaba encontrando la manera de que le acepten sin dejar de ser como es. Una lectura que refuerza la autoafirmación.Lograr que los demás nos acepten tal y como somos no siempre resulta fácil en la infancia, sobre todo cuando nos distinguimos en algo del grupo. Y precisamente de la necesidad de respetar y aceptar a los que son diferentes trata esta historia. El protagonista, incomprendido incluso por su madre, tiene intereses que no coinciden con los de sus compañeros, pero acaba encontrando la manera de que le acepten sin dejar de ser como es. Una lectura que refuerza la autoafirmación.
Un cumpleaños diferente
Estaba asustado. Patrick se encontraba en medio de un corro de niños. Estaban agarrados de las manos y cantaban. Estaba asustado de verdad. Estaba prisionero en el centro, no había duda. Y ellos sabían que le tenían prisionero. Sonreían y cantaban. Lo estaban pasando muy bien. Pero él no. Ni pizca.